Un detector de fugas de agua o localizador de fugas de agua, es un dispositivo que puede captar pequeñas señales que identifican el problema, y que no se pueden ver a simple vista. Por lo general, funciona mediante un sistema de emisión de ultrasonidos que emite el aparato, y que los recibe utilizando sensores acústicos.

Los ultrasonidos son emitidos por el equipo y rebotan en la superficie que estamos evaluando. Dependiendo del tipo de rebote que se obtenga, estaremos hablando o no de una fuga.

Algunos equipos, mucho más sofisticados, no solo son capaces de detectar fugas de agua, sino que también pueden hacer lo mismo con fugas de otros líquidos, incluso de gases.

Si pensamos que tenemos una fuga de agua, podemos confiar en Desatoros Mianeca. Utilizarán dispositivos muy completos, algunos hasta con pantallas digitales muy sofisticadas, para encontrar el problema y así encargarse de la resolución del mismo.

El uso del geo-radar consiste en la emisión, propagación y recepción de ondas electromagnéticas de alta frecuencia, que sirven para efectuar la “inspección” del sub-suelo. En el caso de la detección de fugas, la antena del georadar se desplaza para obtener imágenes del subsuelo en la vertical de su desplazamiento y, con dichas imágenes, se recrea una visualización 3D del subsuelo.

El análisis de las imágenes y otras técnicas complementarias nos permitirán comprobar la existencias de posibles anomalías en el subsuelo y comprobar si se trata o no de una fuga de agua.

El precio del servicio de detección de fugas de agua por georadar dependerá de las características penetrantes de la tierra:

• Profundidad
• Orientación
• Tamaño y forma de los objetos enterrados
• Densidad y contenido del agua de subsuelos

Si deseas localizar fugas de agua por georadar, no dudes en llamarnos.